La obesidad en los últimos años se ha convertido en una epidemia, no sólo en Estados Unidos, sino también en todo el mundo. Es el resultado de muchos factores, incluidos malos hábitos alimentarios, actividad física inadecuada, problemas hormonales y estilo de vida sedentario, así como muchos problemas psicológicos. De las muchas vías de tratamiento, las intervenciones dietéticas son las más comunes, se han popularizado numerosas dietas en los medios de comunicación, y la mayoría son modas pasajeras que tienen poca o ninguna evidencia científica que valide su eficacia.
El azúcar, un componente común de nuestra dieta, también es un factor importante que contribuye a una serie de problemas de salud, incluida la obesidad y el aumento de enfermedades dentales tanto en adultos como en niños.
En medio de este aumento de las dietas para bajar de peso, ha habido un incremento de productos individuales que se anuncian como garantía de una rápida pérdida de peso; uno de esos grupos de productos son los edulcorantes no calóricos.
Los edulcorantes no calóricos son aditivos alimentarios que pueden añadirse a los alimentos y bebidas, en sustitución del azúcar, lo que permite disminuir el contenido energético y la ingesta de azúcares libres. Sin embargo, muchos profesionales de la salud han cuestionado la seguridad de estos aditivos para el consumo humano.
Por lo tanto, es crucial que los profesionales de la salud se familiaricen con las características de cada edulcorante no calórico (estructura química, perfil de absorción, metabolismo y vía de excreción) y con los resultados de las evaluaciones de seguridad detalladas realizadas antes de su aprobación, por lo que pueden ser una fuente confiable de información científica para sus pacientes.
La ingesta de azúcar es una exposición nutricional que está fuertemente asociada con la obesidad tanto en niños como en adultos, por lo tanto, los sustitutos del azúcar o “edulcorantes no calóricos” se promueven como una alternativa saludable.
También conocidos como “edulcorantes no nutritivos” “sustitutos del azúcar”, “edulcorantes sin calorías” o “edulcorantes artificiales”, los edulcorantes no calóricos de uso común incluyen compuestos sintéticos (p. ej., aspartamo, sucralosa, acesulfamo K, sacarina) y alcoholes de azúcar (p. ej., xilitol), así como como compuestos derivados de plantas (p. ej., glucósidos de esteviol).
En este contexto, y con el fin de prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ingesta gratuita de azúcares sea inferior al 10 % de la ingesta diaria total de calorías. Para una ingesta media de 2000 kcal, representaría aproximadamente 50 gramos de azúcar por día (18 kilogramos de azúcar por persona por año).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2023 publicó una nueva directriz sobre los edulcorantes no calóricos, en la que desaconseja su uso para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT).
Esta recomendación está basada en los resultados de una revisión sistemática, que sugiere que el uso de edulcorantes no calóricos no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños.
Estos resultados también sugieren que puede haber posibles efectos indeseables de su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de Diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.“La sustitución de azúcares libres por edulcorantes no ayuda a controlar el peso a largo plazo, las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales (azúcar natural de los alimentos), o alimentos y bebidas no azucarados”, (Branca, F. 2023). “Los edulcorantes no calóricos no son factores dietéticos esenciales y carecen de valor nutricional”.
“Las personas deberían reducir totalmente el dulzor de la dieta, desde una edad temprana, para mejorar su salud” (Branca, F. 2023).
La OMS incluye todos los edulcorantes no calóricos, sintéticos y naturales o modificados que no están clasificados como azúcares y se encuentran en alimentos y bebidas manufacturados, o que se venden solos para que los consumidores los añadan a alimentos y bebidas.
Entre los edulcorantes no nutritivos más comunes se encuentran el acesulfamo-K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y los derivados de la estevia.
Estas recomendaciones están basadas en los resultados que arrojaron las investigaciones de la OMS, es decir, que, aunque los edulcorantes no calóricos pueden parecer una opción tentadora para reducir la ingesta de calorías y ayudar en la pérdida de peso, es importante tener en cuenta que su efectividad y seguridad a largo plazo no están garantizadas del todo.
Optar por fuentes de dulzura más naturales (p. ej. el dulce de las frutas) y moderar el consumo de alimentos y bebidas dulces en general puede ser una estrategia más saludable y sostenible para mantener un mejor estilo de vida a largo plazo.
Podemos decir entonces, que a pesar de que los edulcorantes pueden parecer una opción atractiva para reducir la ingesta de calorías, su impacto en el peso corporal y la salud metabólica puede ser más complejo de lo que se pensaba inicialmente. Es importante adoptar un enfoque equilibrado hacia la alimentación, centrándose en la moderación y la elección de alimentos integrales y nutritivos en lugar de depender en exceso de los edulcorantes como una solución rápida para la pérdida de peso.
FUENTES
Shankar, P., Ahuja, S., & Sriram, K. (2013). Non-nutritive sweeteners: Review and update. Nutrition, 29(11-12), 1293-1299.
https://doi.org/10.1016/j.nut.2013.03.024
Cavagnari, B. M. (2019). Non-caloric sweeteners: specific characteristics and safety assessment. Archivos Argentinos de PediatríA, 117
https://doi.org/10.5546/aap.2019.eng.e1
Archibald AJ, Dolinsky VW, Azad MB. Early-Life Exposure to Non-Nutritive Sweeteners and the Developmental Origins of Childhood Obesity: Global Evidence from Human and Rodent Studies. Nutrients. 2018; 10(2):194.
https://doi.org/10.3390/nu10020194
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OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. La OMS desaconseja el uso de edulcorantes para controlar el peso. (2023, 15 mayo).
https://www.paho.org/es/noticias/15-5-2023-oms-desaconseja-uso-edulcorantes-para-controlar-peso