Por Andrea Sabando
La cúrcuma longa, más conocida como cúrcuma a secas, es una especia de color amarillo intenso utilizada tanto en la cocina como en la medicina tradicional. Su principal componente activo es la curcumina, un polifenol que ha sido ampliamente estudiado por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
¿Cúrcuma o curcumina?
La suplementación con curcumina se posiciona como una alternativa eficaz para aprovechar al máximo sus múltiples beneficios para la salud. A diferencia del consumo de cúrcuma en la alimentación, la suplementación permite obtener concentraciones más elevadas de este compuesto bioactivo y una mejor tasa de absorción por parte del organismo. De esta manera, se maximizan los efectos positivos de la curcumina, incluyendo su poder antiinflamatorio, antioxidante y neuroprotector.
Una especia con poderes curativos revelados por la ciencia con múltiples beneficios por sus propiedades.
Combate el estrés oxidativo y la inflamación: La curcumina actúa como un escudo poderoso contra el estrés oxidativo y la inflamación, dos factores clave en el desarrollo de enfermedades crónicas.
Diversos estudios en modelos experimentales respaldan su eficacia para reducir el dolor y la inflamación asociados a diversas afecciones (1)(2).
Una aliada contra el cáncer: Investigaciones sugieren que la curcumina podría inhibir el crecimiento y la propagación de células cancerosas en ciertos tipos de cáncer.
Si bien se requieren más estudios clínicos para confirmar estos hallazgos, la curcumina se presenta como un potencial agente coadyuvante en la lucha contra esta enfermedad (3)(4).
Fortalece el corazón: La evidencia científica indica que la curcumina podría contribuir a mejorar la salud cardiovascular al regular los niveles de colesterol y la presión arterial, factores de riesgo para enfermedades cardíacas (5)(6).
¿Cómo mejorar la absorción?
Si bien la cúrcuma posee propiedades curativas extraordinarias, es importante considerar su biodisponibilidad, es decir, la cantidad que nuestro organismo absorbe y utiliza. En su forma natural, la curcumina presenta una baja biodisponibilidad, lo que limita su efectividad.
Para optimizar su absorción, se recomienda combinarla con pimienta negra, ya que esta contiene piperina, un compuesto que aumenta significativamente la biodisponibilidad de la curcumina (7). Sin embargo, es importante tener en cuenta que la pimienta negra puede ocasionar irritación intestinal en personas sensibles.
FUENTES
Hewlings, S. J., & Kalman, D. S. (2017). Curcumin: A review of its effects on human health. Foods, 6(10), 92. doi:10.3390/foods6100092. [PubMed]
Menon, V. P., & Sudheer, A. R. (2007). Antioxidant and anti-inflammatory properties of curcumin. Advances in Experimental Medicine and Biology, 595, 105-125. doi:10.1007/978-0-387-46401-5_3. [PubMed]
Kunnumakkara, A. B., et al. (2017). Curcumin: A potential anticancer molecule. Current Pharmaceutical Design, 23(2), 163-170. doi:10.2174/1381612822666161114154426. [PubMed]